Descripción
PATATA VIOLETA O MORADA
La patata Vitelotte o patata violeta, como comúnmente la conocemos recibe este nombre por su tono violeta y, aparte de lo vistoso de las recetas que podemos preparar con ella, tienen unas propiedades organolépticas muy peculiares, como un aroma y una textura que la diferencian de las patatas tradicionales.
El tono violeta de esta patata no tiene siempre la misma intensidad, de hecho, hay variedades que tienden hacia tonalidades más azules o, incluso, un morado oscuro casi más cercano al negro que al violeta. La piel de esta patata es más oscura y la carne de un color violeta o azulado algo más claro. A pesar de su aparente “rareza”, la patata vitelotte tiene numerosas utilidades en la cocina y, además, posee nutrientes que merece la pena destacar.
Las patatas violetas son ricas en antioxidantes (sobre todo gracias a su alto contenido en antocianinas, responsables también de darles ese color tan particular), característica que comparten con otros alimentos de color violeta, como los arándanos . Por ello, este tipo de patata es eficaz para combatir el colesterol alto y otras enfermedades cardiovasculares.
Otro de los beneficios de las patatas Violetas o patatas moradas es que tienen propiedades que ayudan a reducir la hipertensión. Además, también es reseñable su alto contenido en vitamina C y la presencia de potasio y otros nutrientes en la piel, por lo que cocinarla sin pelar también es una buena alternativa.
Si nos centramos en sus propiedades antiinflamatorias, hay que señalar que las patatas violetas o moradas también son efectivas para dolencias con estos síntomas gracias a las ya citadas antocianinas.
Aunque son más frecuentes en América Latina y son originarias de Perú, se pueden encontrar con cada vez más facilidad en supermercados y tiendas especializadas en cocina.